Mi carrera en la docencia comienza aproximadamente en el año de 2002, en esos momentos me encontraba estudiando la licenciatura de Ingeniería Mecánica en donde por esas fechas tuve la oportunidad de trabajar en una empresa que se dedica a la elaboración de envase, lo cual era muy bueno pues iba acorde con mi licenciatura, sin embargo no estuve laborando mucho tiempo ahí ya que conforme pasaron los meses cada vez era más complicado poder cumplir en el trabajo y en la escuela ya que en ocasiones me tocaba quedarme más del tiempo o inclusive tener que rolar otro turno; por lo que decidí solo dedicarme a mi licenciatura, puesto que ya no faltaba mucho tiempo para que egresara.
Una vez que concluí mi carrera en junio de 2003 por el mes de agosto una de mis hermanas (docente de escuelas particulares) estaba embarazada y a punto de dar a luz, por lo que me dijo que si yo podía cubrir alrededor de dos meses en los lugares donde ella laboraba (ya que tenia 7 grupos a su cargo desde nivel secundaria hasta bachillerato) a lo que le respondí que por mi parte no había ningún problema nada mas que platicara con sus directivos y que si aceptaban que la cubriera no había inconveniente. Los directivos le respondieron de manera afirmativa ya que mi perfil cubría las necesidades de las materias que en ese momento se requerían.
Llegó la fecha de inicio de clases y es de los momentos que nunca se me olvidarán. Fue una experiencia para mí incomparable, porque fue hasta ese instante que realmente me di cuenta de la magnitud de la responsabilidad al estar ahora al otro lado de la barrera; sentía que las piernas y la voz me temblaban, el hecho de controlar a los alumnos se me dificultaba; pero conforme pasaron los días fui superando cada una de ellas, ya sea que me pusiera a caminar entre mis alumnos, a hacer lecturas y también a medida que pasaba el tiempo nos íbamos adaptando tanto los alumnos a mi como yo a cada uno de ellos. Recuerdo que después de que terminó mi primer día de clases cuando regrese a mi casa mi hermana me pregunto cómo me había ido y le platiqué las experiencias que tuve ante lo cual ella me hizo burla, porque en alguna ocasión (cuando estaba desempleado) entre broma le había dicho “trabajo aunque sea de maestro”, pero en ese entonces no tenía conciencia de todo el reto que conllevaba esta profesión. Después de que terminaron los dos meses que cubrí a mi hermana, en una de las instituciones, la directora me dijo que si no quería cubrir un grupo de química ya que la maestra que tenía no estaba alcanzando el perfil que ellos deseaban con los alumnos, y que dado que en esos dos meses le había gustado mi manera de trabajar, me propuso que me quedara con ese grupo a lo que yo accedí felizmente.
Conforme ha pasado el tiempo cada vez me siento más satisfecho de ser docente, ya que aunque fueron las circunstancias las que me orillaron a ejercer la docencia; hoy puedo decir que es un trabajo que nos brinda muchas satisfacciones, porque el ser maestros no solo involucra un proceso de formación a nivel técnico con nuestros alumnos, sino que también nosotros aprendemos mucho de ellos. Creo que la docencia es un trabajo muy decoroso en el cual tenemos la responsabilidad de educar a nuestros alumnos, pero también a nosotros nos da muchas libertades, y desde mi punto de vista con lo que viví en la industria en donde los procedimientos ya están definidos y los trabajadores son más vistos como recursos que como seres humanos, puedo decir que no hay punto de comparación; ya que durante estos años como maestro he recibido muchas satisfacciones y estoy seguro que a medida que pase el tiempo serán muchas más.
Puedo decir que satisfacciones en mi quehacer son muchas, por mencionar algunas están la de tener un horario accesible de trabajo, tener el contacto diario con los alumnos y ser parte de sus vidas en forma positiva, el reconocimiento que me han expresado algunos de ellos por mi labor, el cumplir con los contenidos de mis programas pero no solo cubrirlos sino ver también que mi alumnos comprendan, entiendan y retengan lo que se les imparte en las aulas; seguir actualizándome y no rezagarme, porque no, también las vacaciones (jajaja), entre muchas cosas más; pero como todo en la vida no puede ser miel sobre hojuelas también he tenido insatisfacciones como ver que alguno de mis alumnos se porta indiferente a la materia que imparto, el no llegar a cumplir algún objetivo que me tracé, porque se que es parte importante en la formación de los alumnos, en ocasiones a lo mejor no tener la capacidad o habilidad de poder orientar a alguno de los alumnos para que estudie ya que tienen mucha capacidad pero les gana la apatía y el desinterés hacia la escuela, también la flojera e irresponsabilidad que son muy comunes hoy en día en los jóvenes son de los factores que me producen insatisfacción.
Como docentes se nos presentan grandes retos por lo cual es importante que nos actualicemos constantemente, y hacer énfasis en que la preparación no sólo es a nivel técnico sino también a nivel personal; ya que debemos ser líderes que orienten a los jóvenes a alcanzar sus logros, a aspirar a una formación superior, para que puedan ellos mejorar no solo sus condiciones de vida, sino también ser sujetos activos del cambio que nuestra sociedad necesita. Por esto considero que como docentes de educación media superior tenemos un gran compromiso, ya que un país competitivo se mide por la eficacia de su sistema educativo, entre otras cosas; y nosotros somos actores importantes para que se de este cambio y México salga de la lista negra de países con bajos índices de aprovechamiento en la educación.
A grandes rasgos esta es la forma como llegué a ser docente.
Una vez que concluí mi carrera en junio de 2003 por el mes de agosto una de mis hermanas (docente de escuelas particulares) estaba embarazada y a punto de dar a luz, por lo que me dijo que si yo podía cubrir alrededor de dos meses en los lugares donde ella laboraba (ya que tenia 7 grupos a su cargo desde nivel secundaria hasta bachillerato) a lo que le respondí que por mi parte no había ningún problema nada mas que platicara con sus directivos y que si aceptaban que la cubriera no había inconveniente. Los directivos le respondieron de manera afirmativa ya que mi perfil cubría las necesidades de las materias que en ese momento se requerían.
Llegó la fecha de inicio de clases y es de los momentos que nunca se me olvidarán. Fue una experiencia para mí incomparable, porque fue hasta ese instante que realmente me di cuenta de la magnitud de la responsabilidad al estar ahora al otro lado de la barrera; sentía que las piernas y la voz me temblaban, el hecho de controlar a los alumnos se me dificultaba; pero conforme pasaron los días fui superando cada una de ellas, ya sea que me pusiera a caminar entre mis alumnos, a hacer lecturas y también a medida que pasaba el tiempo nos íbamos adaptando tanto los alumnos a mi como yo a cada uno de ellos. Recuerdo que después de que terminó mi primer día de clases cuando regrese a mi casa mi hermana me pregunto cómo me había ido y le platiqué las experiencias que tuve ante lo cual ella me hizo burla, porque en alguna ocasión (cuando estaba desempleado) entre broma le había dicho “trabajo aunque sea de maestro”, pero en ese entonces no tenía conciencia de todo el reto que conllevaba esta profesión. Después de que terminaron los dos meses que cubrí a mi hermana, en una de las instituciones, la directora me dijo que si no quería cubrir un grupo de química ya que la maestra que tenía no estaba alcanzando el perfil que ellos deseaban con los alumnos, y que dado que en esos dos meses le había gustado mi manera de trabajar, me propuso que me quedara con ese grupo a lo que yo accedí felizmente.
Conforme ha pasado el tiempo cada vez me siento más satisfecho de ser docente, ya que aunque fueron las circunstancias las que me orillaron a ejercer la docencia; hoy puedo decir que es un trabajo que nos brinda muchas satisfacciones, porque el ser maestros no solo involucra un proceso de formación a nivel técnico con nuestros alumnos, sino que también nosotros aprendemos mucho de ellos. Creo que la docencia es un trabajo muy decoroso en el cual tenemos la responsabilidad de educar a nuestros alumnos, pero también a nosotros nos da muchas libertades, y desde mi punto de vista con lo que viví en la industria en donde los procedimientos ya están definidos y los trabajadores son más vistos como recursos que como seres humanos, puedo decir que no hay punto de comparación; ya que durante estos años como maestro he recibido muchas satisfacciones y estoy seguro que a medida que pase el tiempo serán muchas más.
Puedo decir que satisfacciones en mi quehacer son muchas, por mencionar algunas están la de tener un horario accesible de trabajo, tener el contacto diario con los alumnos y ser parte de sus vidas en forma positiva, el reconocimiento que me han expresado algunos de ellos por mi labor, el cumplir con los contenidos de mis programas pero no solo cubrirlos sino ver también que mi alumnos comprendan, entiendan y retengan lo que se les imparte en las aulas; seguir actualizándome y no rezagarme, porque no, también las vacaciones (jajaja), entre muchas cosas más; pero como todo en la vida no puede ser miel sobre hojuelas también he tenido insatisfacciones como ver que alguno de mis alumnos se porta indiferente a la materia que imparto, el no llegar a cumplir algún objetivo que me tracé, porque se que es parte importante en la formación de los alumnos, en ocasiones a lo mejor no tener la capacidad o habilidad de poder orientar a alguno de los alumnos para que estudie ya que tienen mucha capacidad pero les gana la apatía y el desinterés hacia la escuela, también la flojera e irresponsabilidad que son muy comunes hoy en día en los jóvenes son de los factores que me producen insatisfacción.
Como docentes se nos presentan grandes retos por lo cual es importante que nos actualicemos constantemente, y hacer énfasis en que la preparación no sólo es a nivel técnico sino también a nivel personal; ya que debemos ser líderes que orienten a los jóvenes a alcanzar sus logros, a aspirar a una formación superior, para que puedan ellos mejorar no solo sus condiciones de vida, sino también ser sujetos activos del cambio que nuestra sociedad necesita. Por esto considero que como docentes de educación media superior tenemos un gran compromiso, ya que un país competitivo se mide por la eficacia de su sistema educativo, entre otras cosas; y nosotros somos actores importantes para que se de este cambio y México salga de la lista negra de países con bajos índices de aprovechamiento en la educación.
A grandes rasgos esta es la forma como llegué a ser docente.
Hola Omar
ResponderEliminarComo la mayoría de muestros compañeros coincidimos en que caimos en esta profesión por circunstancias ajenas a las de ser docente, sin embargo cuando te das cuentas de lo mucho que puedes aportar en alguien te llena de satisfacción que no te da muchas veces otro tipo de trabajo, me da gusto ver tu entusiamo y espero que nunca decaiga a pesar de las circunstancias, en esto andamos y en el camino nos veremos saludos Marcela